Mantita impermeable

Los forasteros, cuando nos vamos a pasar el día a un lago, o al campo, o a la orilla de un río, nos llevamos para sentarnos o tumbarnos en el suelo una toallita, como si fuéramos a la playa, y terminamos descubriendo que es una idea bastante mala.
Por eso, otra cosa interesante que hay que copiar de los nativos es llevarse a estos sitios una Mantita Impermeable. ¿Qué es eso? ¿Y por qué hay que llevarla?

Las mantitas impermeables, son una cosa muy práctica que tienen todos los alemanes en su kit de picnic. Se trata de una mantita de forro polar por un lado y de plástico por el otro y que se guarda enrrollada y cerrada por velcros o hebillas.

El suelo en el césped, la pradera o la orilla de un lago o de un río, aunque haga mucho calor, termina siendo frío, y como aquí no tienen la palabra "sequía" en su diccionario, aunque a primera vista parezca seco, termina siendo húmedo. Por eso estas mantitas tienen tanto éxito, porque son calentitas y porque la humedad no traspasa, siendo así muy cómodas para sentarse a leer o a comer y para que los niños jueguen encima estando totalmente protegidos.

Las venden en todos los grandes almacenes y en muchísimas tiendas pequeñas y cuestan entre 15 y 20 Euros.

Comentarios

  1. Qué país!!!!! Tiene más trucos que una peli de chinos!!!!!!!!

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  2. Yo llevo utilizando el archiconocido saco de dormir para ir de picnic. Abierto del todo por la cremallera para que abarque más espacio, un lado es impermeable y el otro de tela.

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  3. Está bien, pero ésto es mucho más práctico. En serio

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  6. Las mantitas impermeables son imprescindibles en cualquier país donde llueva tanto si se quiere disfrutar de la naturaleza. Aquí en Escocia también se usan. Tampoco tiene que ser nueva ni comprada. La puedes hacer tú mismo o usar simplemente un hule viejo. Yo uso la manta en el jardín de casa, pero por no cargarla, prefiero llevar medio hule viejo y fino en la mochila para sentarnos todos en la hierba. A mí no me parece en absoluto un caso de consumismo, sino de prepararse para disfrutar del aire libre. Es como decir que comprarse una toalla para ir a la playa es un caso de consumismo. Después de bañarse hay que secarse, y para sentarse en la hierba en Alemania (o en Escocia, donde vivo yo), hay que poner en el suelo algo impermeable.
    Ruth, estoy de acuerdo con que existe todo un negocio en torno al mundo infantil que resulta bastante asqueroso, pero no creo que este sea el caso. Besitos

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