Etiquetando a las mamás: Rabbenmutter, Übermutter, Helikoptermama...

¿Qué os parece la cantidad de vocablos (en realidad, etiquetas) que existen en alemán para llamar a un tipo u otro de mamás? ¡Qué raro! No hay etiquetas para describir a los diferentes tipos de papás...

Junto con todos aquellos términos nuevos que fueron incorporándose a mi vocabulario alemán cuando fui mamá: Wickelkomode, Windeln, stillen, Tragetuch, Hebamme, Entbindung, Brei, Lätzchen...  empecé a oir otros que denominaban los "tipos" de mamás: y yo, en mi primeriza inocencia pensé: "Oh, ¿pero eso de verdad se hace? ¿es que se las puede clasificar? ¿no es cada una diferente y extraordinaria?" y más allá de eso: "¿en otros países se hace esto también? ¿hay nombres específicos para las diferentes clases de mamás en todos los idiomas? y finalmente: ¿quién inventa estos términos? ¿y quién los utiliza?

Yo no voy a ir por ahí dando lecciones de moralidad a nadie: soy la primera que ha los encontrado en cierto modo graciosos y que los ha usado (especialmente el de Übermutter), pero de repente me ha parecido que ya es suficiente y me he empezado a cabrear.

A ver, voy a concretar todo esto de lo que estoy hablando.
Así, que yo conozca, están los siguientes vocablos:

- Übermutter: "Supermadre" palabra para asignar a todas las madres que aspiran a la absoluta perfección y que (al menos parece que) la alcanzan. Tienen la habilidad de una confitería francesa para hacer dulces y pasteles, han dejado de lado su carrera profesional para dedicarse en cuerpo y alma a la crianza de sus hijos, sus casas están limpias y ordenadas como una patena, la decoración de sus fiestas de cumpleaños te deja boquiabierto, son amables, educadas, no pierden jamás los nervios (al menos en público), son las madres que han hecho lo que luego tú pineas en el Pinterest, parece que tienen tiempo para todo y encima, no se les mueve un pelo del flequillo.

- Rabenmutter: "Madre cuervo" es la palabra (horrible) que se utiliza para hablar de las madres que son prácticamente lo contrario a las Übermutter, pero sobre todo, en lo referente a la carrera profesional. Una verdaderra Rabenmutter continúa trabajando después de incorporarse de su baja maternal, lleva a sus hijos a la Kinderkrippe, (una perfecta Übermutter deja a sus hijos al cuidado de otros, como muy pronto en el Kindergarten, cumplidos ya los tres años), e igual les "abandona" allí un montón de horas, tiene en su móvil los contactos de varias canguros y en el momento de la escolarización es capaz de dar su mano derecha por una plaza en un Hort (que también abre durante las vacaciones).

- Helikoptermama: ¿sabéis cómo los helicópteros sirven para observar y seguir, por ejemplo a un vehículo desde el cielo? pues se les llama "Mamás helicóptero" a las madres que les preparan a sus niños la ropa que han de ponerse hasta que 18 años, les untan el pan en la tostada hasta que llegan a la adolescencia, les acompañan hasta la puerta de la clase en el cole hasta que un día el director del centro les pilla y les echa del edificio. Son las madres que no dejan a sus hijos ni a sol ni a sombra, las sobreprotectoras.

- Capuccinomamis: son madres que no trabajan y tienen el tiempo libre suficiente, como para pasar uno de cada dos días encontrándose con otras mamás para tomar café. Suelen encontrarse en cafeterías o restaurantes donde los niños son bienvenidos y así pasar horas charlando mientras los niños (suelen ser bebés) gatean y están juntos.

Yo no sé qué pensáis de todo esto los que me leéis. ¿Habéis oído ya estos términos? ¿los habéis usado? Las que sois mamás: ¿os sentís identificadas con alguno de ellos?
Porque yo, la verdad es no sé si soy una Übermutter, pero veo que a veces quiero serlo, y me frustro porque no lo consigo; soy también una Rabenmutter convencida; y un poco Helikoptermama contenida, porque "mis niños siguen siendo mis bebés", que sueña es con volver a pasarse los días como una Capuccinomami, porque en un momento también un poco lo fui....
¿Es que soy, ya no bipolar, sino multipolar? Yo, lo que de verdad, de verdad quisiera es que no existieran estas horribles etiquetas, no haberlas escuchado jamás, no utilizarlas, no verme etiquetada.
No sé si es que soy extranjera y ya de por sí por eso un poco alien, pero estoy harta de las clasificaciones, no soy ninguna de esas mamás y soy un poco todas, y otra vez, un poco ninguna. Estoy harta ver la competencia y quisiera sentir más compañerismo, más flexibilidad, más comprensión. Al final tenemos en común lo más importante, todo lo demás son pamplinas de la maternidad en el primer mundo.




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